Tanques de difusión de amoníaco
Los tanques de difusión son fundamentales para su sistema de refrigeración y sistemas de difusión de amoníaco.
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- Preguntas frecuentes
Los tanques de difusión de amoniaco son componentes esenciales que se utilizan en el campo de la refrigeración y el aire acondicionado. El tanque sirve para almacenar y distribuir gas amoniaco. Este tipo de gas se utiliza normalmente como refrigerante debido a su efecto de enfriamiento. El tanque de difusión está diseñado para manejar las propiedades únicas del gas amoniaco y sus válvulas de alivio de presión están hechas de materiales de alta calidad, como acero o aluminio. En general, el sistema de difusión del tanque consta de válvulas y tuberías para controlar el flujo de amoniaco y garantizar una distribución precisa.
Sí. En los tanques de difusión, el amoníaco ingresa a través de la vaporización y la difusión. El tanque está diseñado para crear un entorno cerrado donde se almacena el amoníaco. El amoníaco líquido se convierte en forma gaseosa, que ingresa al tanque a través de una entrada. La absorción del amoníaco también implica un recipiente de alta presión. La capacidad de convertir el líquido en gas en el proceso de difusión crea un entorno adecuado para los procesos industriales deseados.
- Antes de poder comprender la función de un sistema de refrigeración de amoníaco y sus tanques, deberá aprender los conceptos básicos. Para empezar, el amoníaco es un gas incoloro con un olor penetrante y fuerte. Es más liviano que el aire y es necesario para mantener un ambiente saludable dentro del tanque. La difusión ocurre cuando las diferencias de presión entre dos áreas hacen que la molécula de gas se mueva de un área de mayor presión a otra de menor presión. Aprenda el proceso paso a paso aquí:
- En primer lugar, el gas amoniaco se comprime mediante un compresor, lo que aumenta su presión y temperatura. A continuación, el amoniaco a alta presión fluye hacia un condensador.
- El condensador condensará el refrigerante de amoníaco y lo convertirá en líquido. Luego, este amoníaco líquido pasará por una válvula de expansión y reducirá su alta presión. La mezcla ingresa a un evaporador donde absorbe calor, lo que hace que el líquido se evapore y se convierta en gas.
- Ahora comienza el proceso de difusión. El gas evaporado se encuentra finalmente a una temperatura más baja. Se desplaza hacia la línea de succión, que sirve como vía para que el gas fluya de regreso al compresor. Esto completa el ciclo de refrigeración.
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